Viene (Ha venido, más bien) el verano.

Las playas se llenan de chicas en bikini, la mayoría de ellas bastante agradables de ver. Hay también muchachos imberbes o depilados, marcando tableta de chocolate. Los chiringuitos reparten cervecita, quinto y tapa, calipos de fresa y frigo dedos (eso por la noche) Coco y piña, mar de fondo.

La arena sustenta toallas, cuerpos que sudan y se mecen despues entre las olas. Es la leche de bonito.

Pero yo siempre he sido, siempre seré de los que opinan, aquello que decía la vieja canción de Sinestro Total:

«Óyeme nena, que voy a hacer, ya viene el verano no me sienta nada bien»

Cada día lo tengo más claro, de verdad. Cuando os descuideis me he cambiado de planeta. Puto calor de los cojones.