Llegué, vi, trinqué
No creo que a nadie sorprenda la detención de Eduardo Zaplana. Era un secreto a voces que el que fuera alcalde, presidente de la Generalitat y ministro tenía las manos manchadas. Mucho sonaba el río para ir seco. La rumorología en torno a su figura era tan desmesurada, tan abundante, que se hace extraño que… Leer más Llegué, vi, trinqué